El Lobison

   A lo lejos se veía una enorme casa, una mansión color gris. A los costados había plantas moribundas y atrás un enorme patio. La familia que iba en el auto, iba mirando el tétrico lugar con disgusto.
   Una vez que llegaron bajaron las valijas y entraron. Se quedaron paralizados cuando vieron un cuadro de un hombre, alrededor de 30 años. El cuadro estaba arriba de una chimenea muy antigua color ladrillo-
-No quiero estar aquí! No me quería mudar!- Se quejó el niño, luego de un gran silencio. La madre mir a sus dos hijos con decepción y luego dijo:
-Por favor no se quejen, solo va a ser 2 meses. Esto es lo único que me lego mi tío abuelo, así que no quiero mas quejas.-Se puso firme y se dirigió hacia afuera para ayudar a su esposo.
   Ya había pasado una semana de estar ahí, ya habían recorrido toda la ciudad y descubrieron que los vecinos no eran para nada agradables. Ema, la hija de 17 años, era totalmente lo opuesto a sus padres, ella creía que los vecinos eran extremadamente amables. Todas las noches ella salía y no volvía hasta que salia el sol.
   Sus padres se empezaron a preocupar, porque no sabían con quien su hija salia por las noches y tambien porque escucharon por el noticiero local que hubo varios asesinatos (de adolescentes) por las noche, esta semana.
-Hijo ve a tu cuarto, necesito hablar con tu hermana-dijo su madre
-Mamá, quiero la computadora, ya tengo 14, no quiero quedarme encerrado-contesto amargamente el.
-Vete ya Joaquin! grito la madre, ya enojada. El se fue corriendo, sin mirar atrás. Ema y su madre se sentaron en el sillón. La madre le contó lo preocupada que estaba y Ema no hizo nada mes que gritarle, enojarse con ella e irse. La madre se preocupó aún mas y le prohibió volver a salir por la noche mientras estuvieran en ese lugar, Ema se quejo, pidió que la dejaran salir pero la madre le dijo que no era no.
  Cuando la noche llego, Ema estaba muy nerviosa, mas de lo normal y se fue corriendo a la habitación y se encerró ahí. Por suerte, esta la compartía con su hermano de 14 años. Una vez allí, los dos juntos en la habitación, ella empezó a cambiar, le empezaron a salir pelos y se termino convirtiendo en un chancho enorme. Joaquin empezó a gritar y a entrar en pánico. Ema se había convertido en un lobison! Ella escribió en un papel, como pudo y en este se leía: "Me convertí en esto, cuando pase algo raro, perdóname", El la leyó y un segundo después había dejado de respirar.
   El monstruo salió de la habitación, hasta que llegó a la sala de estar, donde estaban sus padres. Sin poder pensarlo, los mato a los dos. Una vez que el sol salió, Ema se encontró en la casa con 3 cadáveres. Como se se dio cuenta de que había pasado, se dirijo directamente a la cocina, agarro el cuchillo mas cercano que tenia y se quito la vida por la culpa y el dolor.

FIN 

Comentarios

  1. ¡Buen trabajo! La descripción inicial está muy bien lograda y confiere a la historia la ambientación ideal para los acontecimientos trágicos que suceden más adelante. Aún falta agregar algunas tildes en verbos en pasado, sobre todo en el último párrafo: mató, dirigió, agarró, etc.
    8 (ocho)

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